“San Ignacio, otro hombre que lo dejo todo por Cristo”

Iñigo López de Loyola, nació el 24 de octubre de 1491 en Azpetia, Guipúzcoa; Fue un religioso español.

            Todo comenzó de niño, su destino estaba claro: “Ser hombre de armas”, El siempre practicaba tácticas hasta que un día lo llamaron para que luchen por su país; en lo que ahí hieren gravemente una de sus piernas.

            Iñigo pidió libros de guerra, pero no había, entonces le trajeron libros de Santos. Empezó a leer y pensó que podía ser como los Santos de los que leyó.

            Fue a estudiar a París y ahí despertar sus intereses sobre los ejercicios espirituales. Fue así como en 1534 fundan “La Compañía de Jesús” con sus amigos Pedro Fabro y Francisco Javier.

             En lo que un día cae de una terrible enfermedad y así,  acompañado de sus compañeros, muere en 1556 en Roma. Después de 106 años fue canonizado el 22 de mayo por  Gregorio XV.

Entrevista realizada a Gustavo, hermano Jesuita.

• ¿Cómo sirvo al señor Jesús?

Mi entrega de los votos. Dedicando mi tiempo a la oración, al estudio, al trabajo con la gente, “Pastoral” y compartiendo mi vida en comunidad. Siendo fiel a la vocación de ser sacerdote.

• ¿Hace cuánto tiempo te integraste a la compañía de Jesús?

Hace 9 años formo parte desde el comienzo oficial en el seguimiento dentro de la compañía de Jesús.

• ¿Te gusta lo que haces?  ¿Por qué?

Me encanta lo que hago, en el día a día, me encanta lo que me pasa, lo que vivo desde mi vocación. Porque me siento útil, porque todo he recibido de Dios y tengo que darlo a los demás. Me siento feliz y pleno.

• ¿Te parece que vale la pena tu elección? ¿Por qué?

Si vale la pena, porque encuentro el sentido profundo a mi propia vida y desde ahí el valor de la vida de los demás. Porque creo en Dios y puedo ser su testigo en este mundo.

• ¿Qué cambió en ti ser jesuita?

Cambió mi modo de entender mi propia vida, mi modo de relacionarme con Dios y con mi semejante, mi modo de mirar el mundo.

• ¿Cómo ayudas a los demás siendo jesuita?

Fundamentalmente creo que ayudo en la búsqueda para el encuentro con Dios con el escucha, atento a las personas, con el consejo, ayudo en lo que puedo.

•      ¿Por qué quisiste ser Jesuita?

Porque vi, descubrí que desde ahí podría realizar y concretar el deseo de dar una respuesta a Dios de su llamado.